domingo, 18 de septiembre de 2011

Ignora el ruido.


El ruido me confunde
El ruido te confunde

El ruido nos confunde

Por eso, ¿ignoremos el ruido, no?

Quiero ser parte de tí...

Porque tú ya formas parte de mí...

Da igual los días que pasen, la lluvia que caiga, el frío o calor que haga, los truenos que suenen y las personas que pasen...

Da igual.

Porque no lo cambia, nada lo cambia, y si algo lo cambiara, sería señal de que mi locura se habría apoderado de mí.

Ahora no me siento bien.
Pienso que he fallado en miles, no, millones de cosas.
En todo.
Pero son los errores los que nos hacen humanos, ¿no es así?

Que idiotas somos a veces... jajaja...
Me río.
Me río de las veces que he querido estar contigo.
Me río de la cantidad de cosas que he querido hacer contigo, y que no salieron de mi boca.
Me río de la cantidad de estupideces que pienso.
Me río de que te quiero, y las cosas se vuelven más complicadas.
Más y más.

Pero en realidad, no lo son, no son para nada complejas.

¿Paradoja? Yo digo realidad.

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-La lluvia cae sobre nosotros, papá.

+¿Qué dices hijo? ¿No ves que no está lloviendo? Vamos a casa, creo que necesitas descansar.

-El cielo está llorando, papá... no lo vemos, pero el mundo está triste...


La vida a veces, nos pone pruebas.
A cual mayor.
A cual más difícil.

He aprendido cosas que no nos enseñan los libros.
He aprendido a creer, he aprendido a soñar, he aprendido, a inventar y a aprender de los errores.

La vida me ha preparado para emprender un nuevo camino, una nueva aventura de vida, un nuevo mañana que se nos acerca.

Pero me faltas tú...

El ruido me confunde
El ruido te confunde

El ruido nos confunde

Por eso, ¿ignoremos el ruido, no?

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