Los errores forman parte de nuestra vida diaria, haces algo y te equivocas, pero no pasa nada, ya que estos errores estamos acostumbrados a tenerlos siempre...
La cosa cambia cuando un error, por simple que parezca, hiere el corazón de alguien.
El error pasa de ser tuyo, únicamente, a ser un error compartido, un error persistente, un error sufrido, un error cometido...
Y cuando miras hacia la estantería de la vida, y buscas un manual, descubres que todas las páginas, envejecidas con el tiempo, están en blanco...
Porque tú eres el maestro, el escritor, el guionista y el actor de tu propia vida...
Los errores se cometen,
Las desgracias son recurrentes,
La vida está compuesta por muchas cosas,
Buenas y malas.
Tenemos que aceptar con decisión y valía aquello que hayamos hecho mal y cargar con ello hasta el final, hasta el final...
Y no debemos pensar en ello como errores... debemos pensar en ello como en pequeños sueños que salieron mal...
Porque al fin y al cabo, si ahora son errores, antes fueron decisiones acertadas para nosotros.
Porque son nuestros errores.
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