miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cuando te hablo.



Cuando te hablo,
un ambiente cálido me rodea,
empiezo a olvidar los males,
empiezo a sentirme bien.

Cuando te hablo,
todo parece mejorar,
el nudo de mi garganta,
muere.

Cuando te hablo,
todo vale,
nada es cierto,
nada más importa,
nada más quiero.

Cuando te hablo,
no uso palabras.

Y me entiendes.

A veces no te hablo.
A veces miento.
A veces no puedo expresarme.
Y duele
Los recuerdos atacan.

Nunca te dije que te quería.
Pero siempre lo supiste, me entendiste.
Nunca te di razones para ser lo que eres para mí.
Pero lo entendiste, me entendiste.

Siento que nuestros caminos,
sinuosos cual senda tenebrosa,
se cruzan,
para luego volver a separarse.

Una encrucijada de vida,
que tengo que aguantar.

Pero lo cierto es,
que nunca dejé de hablarte,
por lejos que estuvieras,
porque siempre estuvimos juntos.

Ahora siento todo el tiempo,
el tiempo perdido,
que estuve callado,
que no te escuché.

Porque ahora, te echo de menos.

Espero que siempre lleves una parte de mi,
como yo hago contigo, en mi pecho,
en las profundidades de una vieja caja que hace bum bum,
y que nunca olvida.

Porque,
cuando te hablo,
tú siempre estás a mi lado.






"Hasta el infinito, y más allá"



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