jueves, 15 de noviembre de 2012

Niebla



En una de esas mañanas de domingo,
me he visto despertar.
Qué injusticia, pienso.
Ni siquiera me han dejado elegir,
lo que quiero.

Qué injusto,
qué injusto.

Me levanto a hurtadillas,
todos están durmiendo.

Quiero mirar por la ventana,
pero está oscuro, no veo más allá
de la farola que intenta revelar la noche
pero no puede,

qué injusto.

Miro el reloj,
aún es temprano,
quiero descansar,
pero no puedo.

No puedo moverme,
no puedo ver,
no puedo entender.

Las nubes se arremolinaban
en torno a mi cielo,
buitres
en busca de mi esencia en agonía...

Yo no soy yo.
Ya no soy yo.

Y, para ser sincero,
no creo que nunca haya llegado a serlo,
o a tener la lucidez para darme cuenta...

Qué injusto.


(Foto por: http://browse.deviantart.com/?q=foggy&offset=192#/d1ozgrv)


No hay comentarios:

Publicar un comentario